lunes, 22 de febrero de 2010


Henri Émile Benoît Matisse (31 de diciembre de 1869 - 3 de noviembre de 1954) fue un pintor francés conocido por su uso del color y por su uso original y fluido del dibujo. Como dibujante, grabador, escultor, pero principalmente como pintor, Matisse es reconocido ampliamente como uno de los grandes artistas del siglo XX. Al inicio de su carrera se le identificó con el fauvismo y para los años 20s ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo del color y del dibujo, la cual desplegó en una inmensa producción que se extendió por más de medio siglo, la cual consagró su reputación como una de las figuras centrales del arte moderno.
Contenido[ocultar]
1 Biografía
2 Cronología
3 Enlaces externos
4 Referencias
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[editar] Biografía
Nació en Le Cateau-Cambrésis, una pequeña localidad al norte de Francia, en el seno de una familia dedicada al comercio, específicamente de droguería y semillas. Inició estudios para seguir la tradición familiar, pero durante una convalecencia empezó a pintar y entonces descubrió su vocación. Se trasladó a París, asistió a cursos en la Academia Julián y en 1892 ingresó en la Escuela de Bellas Artes, recibiendo clases en el taller del pintor simbolista Gustave Moreau, donde coincidió con Rouault, Camoin y Marquet, además de relacionarse también con los artistas Dufy, discípulos de Pierre Bonnard.
Al comienzo de su trayectoria artística practicó el dibujo del natural en un estilo más bien tradicional, como se aprecia en El tejedor bretón, y realizó copias en el Louvre. Más adelante pasó a pintar luminosos paisajes de Córcega y de la Costa Azul, dejándose llevar por los aires impresionistas de la época, y practicó esporádicamente el divisionismo.
En algunas de sus figuras pintadas hacia fin de siglo está presente la influencia de Cézanne, pero a partir de 1907 su estilo se hizo más definido y pintó a la manera fauve: supresión de detalles y tendencia a la simplificación, con lo que obtuvo cuadros impregnados de paz y armonía, como Lujo, calma y voluptuosidad o El marinero de la gorra. Mediante zonas de color diferenciadas, tradujo la forma de los objetos y el espacio existente entre ellos, además de introducir arabescos y crear un ritmo característico en sus cuadros, como en Las alfombras rojas. Su uso del color fue de una gran sensualidad, aunque siempre muy controlada por una metódica organización estructural. Como él mismo declaró: «Sueño con un arte de equilibrio, de tranquilidad, sin tema que inquiete o preocupe, algo así como un lenitivo, un calmante cerebral parecido a un buen sillón». Otro de sus rasgos peculiares es la sensación de bidimensionalidad de cuadros como La habitación roja (o Armonía en rojo) o Naturaleza muerta con berenjenas, en los que la ilusión de profundidad queda anulada mediante el uso de la misma intensidad cromática en elementos que aparecen en primer o en último plano.
En 1912 y 1913 viajó a Marruecos, donde la luz le inspiró cuadros sobre paisajes mediterráneos de gran colorido, como Los marroquíes.
Hacia 1916 se inició un período en el que se percibe la influencia del movimiento cubista, de creciente importancia, que se traduce en un concepto más geométrico de las formas y una simplificación aún mayor, como en El pintor y su modelo.
Hacia 1917 se instaló en Niza, conoció a Renoir, y su estilo se hizo más sutil. Produjo en este período algunas de sus obras más célebres, como Ventana en Niza y la serie de las Odaliscas, donde queda claramente plasmado el gusto de Matisse por la ornamentación y el uso de arabescos. En los años siguientes viajó por Europa y Tahití, donde concibió la obra en gran formato La danza.
Hacia la década de 1940, el colorido de sus telas se tornó más atrevido, como en La blusa rumana y en el Gran interior rojo, antecedentes de los gouaches que realizó a finales de los años cuarenta, en los que cortaba y pegaba papeles coloreados. Es famosa en esta técnica su serie Jazz, de 1943-1946.
En 1950 decoró la capilla del Rosario de los dominicos de Vence, en la obra que mejor expone su tendencia simplificadora hacia formas más planas. Realizó así mismo un gran número de dibujos a pluma e ilustraciones para escritores como Mallarmé y Joyce. En cuanto a sus grabados, el número de piezas alcanza las quinientas, entre litografías, aguafuertes y xilografías. También esculpió en bronce y colaboró escribiendo artículos para distintas revistas especializadas.
En 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra. Henri Matisse es considerado junto con Pablo Picasso uno de los más grandes artistas del siglo pasado.
[editar] Cronología
1869 - Nace en Le Cateau-Cambrésis, norte de Francia, el 31 de diciembre.
1888 - Termina la enseñanza media, estudia Derecho en la universidad de París.
1890 - Confinado al lecho por una enfermedad intestinal, empieza a pintar.
1891 - Deja la carrera de Derecho y se matricula en la Académie Julien, donde estudia con Bouguereau.
1892 - Entra en el estudio de Gustave Moreau en la Escuela de Bellas Artes. Acude a las clases de la Escuela de Artes Decorativas y se hace amigo de Marquet.
1894 - Tiene a su hija Marguerite con Amélie Parayre, con quien se casará cuatro años después.
1896 - Expone cuatro cuadros en la Exposición de la Societé Nationale: el Estado compra Mujer leyendo para el castillo de Rambouillet.
1899 - Deja la Escuela de Bellas Artes y frecuenta el estudio de Carrière, donde conoce a Derain. Se interesa por la escultura, gracias a Rodin. Compra Las tres bañistas de Cézanne, Cabeza de niño de Gauguin y un yeso de Rodin. Nace su hijo Jean.
1900 - Nace su último hijo, Pierre.
1901 - Expone en el Salón de los Independientes. Conoce a Vlaminck en retrospectiva de Van Gogh.
1903 - Se abre el Salón de Otoño, en el que participa Matisse.
1904 - Primera exposición individual en la galería de Vollard. Pinta Luxe, calme et volupté, que luego compra Signac.
1905 - Expone en el Salón de Otoño los nuevos lienzos que harán identificar a Matisse y a sus compañeros como fauves.
1906 - Expone en el Salón de Otoño con el grupo de los Fauves. Primer viaje a Argelia, donde le impresiona la artesanía local.
1907 - En el Salón de Gertrude Stein conoce a Picasso. Hace un viaje de estudios a Italia.
1908 - Se organiza su primera individual en Nueva York, en la galería 219, de Alfred Stieglitz.
1910 - Individual en la galería Bernheim-Jeune de París.
1911 - Va a Moscú a instalarse en Schukin La Danza y La Música.
1913 - Participa con muchas obras en el Armony Show de Nueva York y en la Secesión de Berlín.
1914 - Exento de los deberes militares, al estallar la guerra escapa con su familia a Collioure.
1916 - Pasa su primer invierno en Niza, instaurando una costumbre duradera.
1954 - el 3 de noviembre fallece en su apartamento de Niza.
Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 25 de octubre de 1881 - Mougins, Francia, 8 de abril de 1973), conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador, junto con Georges Braque y Juan Gris, del movimiento cubista.
Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras supervivientes en museos de toda Europa y el mundo.
En lo político, Picasso se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte,[2] el 8 de abril de 1973 en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia) a los 91 años. Está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues (Bouches-du-Rhone).
Contenido[ocultar]
1 Biografía
1.1 Infancia
1.2 Primeras pinturas
1.3 Entre Barcelona y París. El período azul
1.3.1 La muerte de Casagemas
1.3.2 Entre Barcelona y París
1.3.3 La vida
1.4 París, Bateau Lavoir. El período rosa
1.4.1 La belle Fernande
1.4.2 La bohemia del Lapin Agile
1.4.3 La familia de saltimbanquis
1.4.4 Gertrude Stein
1.4.5 Primitivismo ibérico
1.5 Protocubismo
1.5.1 Un burdel de la calle Avinyó
1.5.2 Influencias africanas
1.5.3 Las señoritas de Aviñón
1.5.4 Hacia el cubismo
1.6 Cubismo
1.6.1 Cubismo cezannesco
1.6.1.1 Matisse bautiza el Cubismo. Período verde
1.6.1.2 El banquete de Rousseau
1.6.2 Cubismo analítico
1.6.2.1 Retorno a Horta de Sant Joan
1.6.2.2 Traslado al Bulevar de Clichy
1.6.2.3 Los retratos cubistas
1.6.2.4 Reconocimiento del cubismo
1.7 Los Balets rusos
1.8 Surrealismo
1.9 Guernica y pacifismo
1.10 Compromiso con el Partido Comunista
1.11 Período de Vallauris
1.11.1 Vallauris y la cerámica
1.11.2 Nacimiento de Claude
1.11.3 La Galloise, Vallauris
1.11.4 Paloma
2 Obras
2.1 Escritura y libros ilustrados
3 Hijos
4 Véase también
5 Referencias
5.1 Licencia
6 Bibliografía
7 Enlaces externos
7.1 Museos y exposiciones
7.2 Otros enlaces de interés
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[editar] Biografía
[editar] Infancia

Casa donde nació Picasso, Plaza de la Merced de Málaga.
«Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso» (según su certificado de nacimiento) o «Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso» (según su partida de bautismo),[1] [3] fue el primer hijo de José Ruiz Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, en el seno de una familia pequeñoburguesa. Picasso tuvo dos hermanas, Dolores (1884-1958) y Concepción (1887-1895).
De su padre se sabe que quiso ser pintor y fue profesor de dibujo en la escuela de Málaga llamada San Telmo. De la madre se conoce poco; al parecer era de una personalidad más fuerte que la de su marido, y Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que le dibujó en 1923.[4]
Picasso comenzó a pintar desde edad temprana. En 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la dirección de su padre pintó El pequeño picador, su primera pintura al óleo,[5] [6] de la que siempre se negó a separarse.
En 1891, la familia abandonó Málaga, cuando el padre fue nombrado profesor en el Instituto de La Coruña. Allí, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana predilección por los personajes populares.[4]
El de 1895 fue un año de sucesos importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Lonja, Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los retratos que había realizado en La Coruña.[4]
Estudiante brillante y precoz, Picasso superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras reconocer el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió no volver a pintar en su vida.[4]
A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto.
Picasso
[editar] Primeras pinturas
Durante el invierno de 1895 realizó su primer gran lienzo académico,Primera comunión,[7] en Barcelona, ciudad en la que residió unos nueve años, salvo algunas vacaciones de verano y estancias más o menos largas en Madrid y París.[8]
En 1897 presentó el lienzo Ciencia y Caridad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid.[9] Durante el verano pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó paisajes y corridas.[10]

Entrada al Café "Els Quatre Gats".
En septiembre, marchó a Madrid para iniciar estudios en la Academia de San Fernando,[10] pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la capital, bastante provinciana e impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra de El Greco, que era vindicada por artistas y estudiosos de finales del siglo XIX.[11]
Desde 1898 firmó sus obras como "Pablo Ruiz Picasso", luego como "Pablo R. Picasso", y sólo como "Picasso" desde 1901. El cambio no implica un rechazo de la figura paterna, sino que obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.[12]

Un captaire a París, 1897, de Isidre Nonell.
Volvió a Barcelona en junio de 1898, enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro (actual Horta de San Juan), el pueblo de su amigo Manuel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa (Terra Alta, Tarragona). En esta estancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios "primitivistas" de su carrera.[13]
Abandonado el propósito de vivir en Madrid para dedicarse a copiar a los grandes maestros, en febrero de 1899 estaba de vuelta en Barcelona,[14] donde comenzó a frecuentar la cervecería Els Quatre Gats, insignia de la bohemia modernista y lugar en el que realizó su primera exposición individual e hizo amistad con Jaime Sabartés y Carlos Casagemas. En este ambiente Picasso entró en contacto con el pensamiento anarquista, implantado en Barcelona. La miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados enfermos y heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social que sin duda marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político, la sensibilidad de Picasso, y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos realizados entre 1897 y 1901: El prisionero, Un miting anarquista.[15] [16]
En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida.[17] En París se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista catalán que Picasso conocía del grupo Els Quatre Gats influenciado por el impresionismo y que reflejaba la situación social catalana de principios de siglo mediante retratos de personajes marginados y miserables. La obra de Nonell, junto a la de Toulouse-Lautrec, influyeron en gran medida en el estilo de Picasso de esta época, lo que puede apreciarse en obras como La espera (Margot), Bailarina enana y El final del número, ambas de 1901.[18] [16] También conoció al que sería su primer marchante, Pere Mañach (quien le ofreció 150 francos mensuales por toda su obra de un año) y entró en contacto con la galerista Berthe Weill. Regresó a Barcelona el 20 o 23 de diciembre (según distintas fuentes) con Casagemas, al que Picasso llevó consigo a celebrar el fin de año en Málaga.[17]
[editar] Entre Barcelona y París. El período azul
Artículo principal: Período azul de Picasso
[editar] La muerte de Casagemas

El entierro del conde de Orgaz (1586–1588, Santo Tomé, Toledo), obra más conocida de El Greco. La división del espacio en dos zonas inspiró a Picasso en su cuadro La muerte de Casagemas.
Se conoce como período azul de Picasso al que discurre aproximadamente entre 1901 hasta 1904: este nombre proviene del color que domina la gama cromática de las pinturas, y tiene su origen en el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901, que lo dejó lleno de dolor y tristeza.[19] Casagemas, después de haber tratado de asesinar a su amante Germaine, una bailarina del Moulin Rouge que frecuentaba el círculo de artistas españoles, se suicidó en París. Picasso, motivado y sensibilizado por la muerte de su amigo, pintó un cuadro que nombró La muerte de Casagemas,[20] cuadro alegórico que empezaba a mostrar su paso al período azul. La división del espacio del cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo y espíritu, recuerda la del Entierro del Conde de Orgaz, de El Greco.[21]

Van Gogh en un autorretrato dedicado a Gauguin.
Otras influencias en la obra de Picasso en este periodo fueron las de Van Gogh y Gauguin, el primero sobre todo a un nivel psicológico, como se refleja en la intensidad emotiva de los cuadros de esta época, aunque también se aprecia una simplificación de volúmenes y contornos definidos que hacen pensar en Gauguin, de quien también tomaría una concepción universal de la sentimentalidad.[19] Picasso manifestaba la soledad de los personajes aislándolos en un entorno impreciso, con un uso casi exclusivo del azul durante un período superior a dos años, hecho que prácticamente carecía de precedentes en la historia del arte. Asimismo, el alargamiento de las figuras que se iba introduciendo en sus obras recordaba de nuevo el estilo de El Greco.
[editar] Entre Barcelona y París
Picasso era un trabajador infatigable. A finales de abril de 1901 regresó a Barcelona, donde exponía Mujer en azul[16] en la Exposición General de Bellas Artes y luego en mayo volvió a París, donde se estableció en el número 130 del bulevar de Clichy, en el lugar en que Casagemas había tenido su estudio. Entre junio y julio del mismo año, Picasso e Iturrino realizaron una exposición en la galería de Vollard en París.[22] Sin dinero ni trabajo, en junio conoció al poeta Max Jacob, con el que mantendría una cercana relación hasta la muerte de Jacob en 1944. El poeta recordaría más tarde que descubrió la obra de Picasso y, siendo crítico de arte, expresó su admiración por el talento del pintor. Poco después recibió una invitación de Mañach para presentarle a su joven representado (Picasso tenía por entonces unos dieciocho años); que estuvieron todo el día viendo la ingente obra de Picasso, quien por aquella época pintaba uno o dos cuadros por noche, y los vendía por ciento cincuenta francos en la Rue Laffite.[23] Durante el otoño pintó Los dos saltimbanquis (arlequín y su compañera) (Museo de Bellas Artes Pushkin, Moscú), Arlequín apoyado (MoMA, Nueva York) y acabó La muerte de Casagemas. En invierno pintó una serie de retratos en azul; el Retrato de Jaime Sabartés (Museu Picasso, Barcelona), el Retrato de Mateu Fernández de Soto (Museo Picasso, Málaga) y el Autorretrato azul (Museo Picasso, París).[16]
A finales de enero de 1902 rompió su acuerdo con Mañach, y tras la liquidación correspondiente volvió a Barcelona. Empezó a trabajar en el estudio de Ángel Fernández de Soto, en el número 6 de la calle Nou de la Rambla, donde durante la primavera el color azul empezó a dominar su obra. Con Fernández de Soto visitó los burdeles de Barcelona, lo que quedó reflejado en una serie de dibujos eróticos entre los que se encuentra un Autorretrato con desnudo (colección privada, Alemania); un dibujo a la tinta y acuarela de Ángel Fernández de Soto con una mujer y La macarra (composición alegórica), propiedad del Museu Picasso de Barcelona.[24]

Max Jacob en 1934. Fotografía de Carl van Vechten.
En París, Mañach arregló una exposición de pinturas y pasteles en la galería Berthe Weill, del 1 al 15 de abril, con obras de Picasso y Lemaire, y otra en junio en la misma galería con obras de Picasso y Matisse. En Barcelona Picasso recibió un aviso para incorporarse al servicio militar en octubre. Para eludirlo, debió pagar dos mil pesetas, cantidad que le fue proporcionada por su tío. Justo después volvió a París con Sébastien Junyer, y mostró sus pinturas azules por primera vez del 15 de noviembre al 15 de diciembre en una exposición colectiva organizada de nuevo por Mañach en la galería Berthe Weill.
De esa fecha data un Retrato de Germaine que Acquavella Galleries adquirió por 18,6 millones de dólares en una subasta de Christie's en 2006.[25] En diciembre de 1902 se mudó un tiempo al apartamento de Max Jacob en el número 87 del Boulevard Voltaire; la habitación sólo disponía de una cama, por lo que Picasso trabajaba de noche y dormía de día, mientras Jacob trabajaba. En este tiempo no podía comprar lienzo, y debía limitarse a dibujar.[26]
Edvard Munch /ˈɛdvɑ:ʈ mʉŋk/ (Løten, 12 de diciembre de 1863 - Ekely, 23 de enero de 1944) fue un pintor y grabador noruego de la corriente expresionista. Sus evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX. Sus obras son
como variaciones constantes sobre la gran sinfonía de la existencia humana en sus lados diurnos, pero aún más, como es congruente con la sensibilidad finisecular, en los nocturnos. El amor y el odio, el deseo y la angustia, las pasiones y las emociones, son elevados a arquetipos de la vida anímica del hombre moderno o, incluso, de la propia condición humana.[1]
El grito (1893; originalmente titulado Desesperación), es su obra más conocida y considerada como un icono de la angustia existencial. En realidad, existen varias versiones de esta imagen, pues Munch acostumbraba a realizar variaciones de los mismos temas. La versión más conocida de El grito fue robada del Museo Munch de Oslo, el 22 de agosto de 2004, junto con una versión de La Madonna. Ambas pinturas fueron recuperadas el 30 de agosto del 2006 con daños menores reparables.
El pintor decía de sí mismo que, del mismo modo que Leonardo da Vinci había estudiado la anatomía humana y diseccionado cuerpos, él intentaba diseccionar almas. Por ello, los temas más frecuentes en su obra fueron los relacionados con los sentimientos y las tragedias humanas, como la soledad (Melancolía), la angustia (El Grito, tal vez su mejor obra), la muerte (Muerte de un bohemio) y el erotismo (Amantes, El beso). Se le considera precursor del expresionismo, por la fuerte expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras, además del mejor pintor noruego de todos los tiempos.
Contenido[ocultar]
1 Carrera
2 Munch en los museos
3 Notas
4 Enlaces externos
5 Referencias
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[editar] Carrera

El grito y La Madonna, presentados en una vitrina del Museo Munch de Oslo tras su recuperación.
Edvard Munch creció en Oslo (entonces llamada Christiania), donde formó parte del grupo artístico Bohemios de Christianía fundado por el poeta y expresionista Hans Jager. Su madre y una de sus hermanas murieron siendo él muy joven y a otra de sus hermanas le fue diagnosticada una enfermedad mental. Su padre estaba dominado por obsesiones religiosas. Inculcó a sus hijos un profundo temor hacia el infierno asegurándoles que si pecaban de cualquier modo serían condenados al infierno sin esperanza de perdón.
Munch pasó una infancia con numerosas enfermedades, y de los cinco hermanos originales tan sólo Andreas se casaría, muriendo unos pocos meses después de la boda. Estos hechos podrían explicar la oscuridad y el pesimismo de gran parte de la obra de Munch. Más tarde afirmó: "La enfermedad, la locura y la muerte fueron los ángeles que rodearon mi cuna y me siguieron durante toda mi vida". Varias fuentes modernas describen la enfermedad de Munch como un caso probable de desorden bipolar. Él consideraba esta personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada como la base de su genio.
En 1885 llevó a cabo el primero de sus numerosos viajes a París, donde conoció los movimientos pictóricos más avanzados y se sintió especialmente atraído por el arte de Paul Gauguin. No tardó en crear un estilo sumamente personal, basado en acentuar la fuerza expresiva de la línea, reducir las formas a su expresión más esquemática y hacer un uso simbólico, no naturalista, del color, y de ahí su clasificación como pintor simbolista. De 1892 a 1908 vivió en Alemania, sobre todo en Berlín, aunque hizo frecuentes viajes a Noruega y París. En Berlín presentó en 1892 una exposición que tuvo que ser retirada por el escándalo que suscitó y que dio pie a la creación de la Sezesion berlinesa. En 1908 volvió definitivamente a Noruega, donde recibió algunos encargos oficiales (pinturas del paraninfo de la Universidad de Oslo) y pasó sus últimos años en soledad.
En los años 30 y 40 los Nazis etiquetaron su trabajo como "arte degenerado" y retiraron sus trabajos de los museos alemanes. Este hecho hirió profundamente a Munch, que se consideraba un antifascista y había llegado a apreciar Alemania como su segunda patria.
Murió en Ekely, cerca de Oslo, poco después de su octagésimo cumpleaños.
[editar] Munch en los museos
Al morir, legó más de 1.000 cuadros, 15.400 grabados, 4.500 dibujos y acuarelas y seis esculturas a la ciudad de Oslo, que construyó el Museo Munch en el barrio de Tøyen en su honor. Las obras se costearon con la recaudación de las salas de cine de propiedad municipal, y se inauguró en 1963.
Tras el sonado robo de El grito y La madonna, de gran resonancia internacional, se reforzaron las medidas de seguridad en 2005, de tal modo que las obras más valiosas se exhiben detrás de grandes paneles de vidrio, en expositores que recuerdan a los escaparates comerciales. Los dos cuadros citados se recuperaron con desperfectos menores, y fueron presentados provisionalmente en una vitrina, sin sus marcos, para mostrar el alcance de tales daños.
Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo de 1904 - Figueras, 23 de enero de 1989), fue un pintor español considerado uno de los máximos representantes del surrealismo. Su nombre completo era Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech.
Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante.[1] [2] Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la habilidad de forjar un estilo marcadamente personal y reconocible, que en realidad era muy ecléctico y que «vampirizó» innovaciones ajenas. Una de sus obras más célebres es La persistencia de la memoria, el famoso cuadro de los «relojes blandos», realizada en 1931.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística.[3] Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, [su] pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo»,[4] que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
...que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga..."La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco."[5]
Salvador Dalí
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1 Biografía
1.1 Infancia
1.2 Juventud en Madrid y París
1.3 Desde 1929 hasta la Segunda Guerra Mundial
1.4 Periodo en Nueva York
1.5 Últimos años en Cataluña
2 Simbolismo
3 Otras actividades artísticas
4 Ideología y personalidad
5 Obras seleccionadas
6 Museografía
7 Véase también
8 Referencias
9 Bibliografía
9.1 Obras completas
9.2 Sobre Dalí
10 Enlaces externos
10.1 Obra pictórica
10.2 Web sobre Dalí
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[editar] Biografía
[editar] Infancia
Salvador Dalí nació a las 8:45 horas del 11 de mayo de 1904,[6] en el número 20 de la calle Monturiol, en Figueras, provincia de Gerona,[7] en la comarca catalana del Ampurdán, cerca de la frontera con Francia.[8] El hermano mayor de Dalí, también llamado Salvador (nacido el 12 de octubre de 1901) había muerto de un "catarro gastroenterítico infeccioso" unos nueve meses antes (el 1 de agosto de 1903) por lo que decidieron ponerle el mismo nombre. Esto marcó mucho al artista posteriormente, quien llegó a tener una crisis de personalidad, al creer que él era la copia de su hermano muerto.[9] Su padre, Salvador Dalí i Cusí, era abogado de clase media y notario, de carácter estricto suavizado por su mujer Felipa Domenech Ferrés, quien alentaba los intereses artísticos del joven Salvador.[10] [11] Con cinco años, sus padres le llevaron a la tumba de su hermano y le dijeron que él era su reencarnación, una idea que él llegó a creer.[12] [13] De su hermano, Dalí dijo:
"...nos parecíamos como dos gotas de agua, pero dábamos reflejos diferentes...Mi hermano era probablemente una primera visión de mí mismo, pero según una concepción demasiado absoluta."[14]
Dalí también tuvo una hermana, Ana María, tres años más joven que él.[15] En 1949 ella publicó un libro sobre su hermano, titulado "Dalí visto por su hermana".[16] En su infancia, Dalí trabó amistad con futuros jugadores del F.C. Barcelona, como Emilio Sagi Liñán o Josep Samitier. En época de vacaciones, en el floreciente Cadaqués, el trío pasaba mucho tiempo jugando al fútbol.
En 1916, descubre la pintura contemporánea durante una visita familiar a Cadaqués, donde conoce a la familia de Ramon Pichot, un artista local que viajaba regularmente a París, la capital del arte del momento.[10] Siguiendo los consejos de Pichot, su padre lo envía a clases de pintura con el maestro Juan Núñez. Al año siguiente, su padre organizó una exposición de sus dibujos al carboncillo en la casa familiar. A la edad de catorce años Dalí participó en una exposición colectiva de artistas locales en 1919 en el teatro municipal de Figueras y en otra en Barcelona, auspiciada por la Universidad en la que recibió el premio Rector de la Universidad.
En 1919 cuando cursaba sexto de bachillerato en el instituto Ramon Muntaner editaron entre varios amigos la revista mensual Studium. Había ilustraciones, textos poéticos y una serie de artículos sobre pintores como Goya, Velázquez o Leonardo da Vinci.[17]
En febrero de 1921, su madre murió a consecuencia de un cáncer de mama. Dalí contaba con 16 años. Sobre la muerte de su madre diría más tarde que fue "el golpe más fuerte que he recibido en mi vida. Le adoraba. No podía resignarme a la pérdida del ser en quien contaba para hacer invisibles las inevitables manchas de mi alma..."[18] Tras su muerte, el padre de Dalí contrajo matrimonio con la hermana de su esposa fallecida. Dalí no se quejó por este matrimonio, pues tenía un gran amor y respeto por su tía.[10]
[editar] Juventud en Madrid y París
En 1922, Dalí se alojó en la célebre Residencia de Estudiantes de Madrid para comenzar sus estudios en la Academia de San Fernando de Bellas Artes.[10] Dalí enseguida atrajo la atención por su carácter de excéntrico dandi. Lucía una larga melena con patillas, gabardina, medias y polainas al estilo de los artistas victorianos. Sin embargo, fueron sus pinturas, en las que Dalí tanteaba el cubismo, las que llamaron la atención de sus compañeros de residencia, entre los que se incluían futuras figuras del arte español, como Lorca, Pepín Bello o Buñuel. En aquella época, sin embargo, es posible que Dalí no entendiese completamente los principios cubistas: sus únicas fuentes eran artículos publicados en la prensa y un catálogo que le había dado Pichot, puesto que en el Madrid de aquella época no había pintores cubistas.
En 1924, un todavía desconocido Salvador Dalí ilustró un libro por primera vez. Era una publicación del poema en catalán "Les Bruixes de Llers", de uno de sus amigos de la residencia, el poeta Carles Fages de Climent. Dalí pronto se familiarizó con el Dadaísmo, influencia que le marcó el resto de su vida. En la residencia, también trabó una apasionada relación con el joven Lorca, pero Dalí terminó rechazando los amorosos reclamos del poeta.[19] [20]
Dalí fue expulsado de la Academia en 1926, poco antes de sus exámenes finales, por afirmar que no había nadie en la misma en condiciones de examinarle a él.[21] La maestría de sus recursos pictóricos se refleja en su impecablemente realista "Cesta de pan", pintada en 1926.[22] Ese mismo año, visitó París por primera vez, donde conoció a Pablo Picasso, a quien el joven Dalí admiraría profundamente. Picasso ya había recibido algunos comentarios elogiosos sobre Dalí de parte de Joan Miró. Con el paso del tiempo y el desarrollo de un estilo propio, Dalí se convirtió a su vez en una referencia y en un factor influyente en la pintura de éstos.
Algunas de las características de la pintura de Dalí de aquella época se convirtieron en distintivas para toda su obra posterior. Dalí absorbía las influencias de muchos estilos artísticos, desde el academicismo clásico a las vanguardias más rompedoras.[23] Sus influencias clásicas pasaban por Rafael, Bronzino, Zurbarán, Vermeer, y por supuesto Velázquez.[24] Alternaba técnicas tradicionales con sistemas contemporáneos, a veces en una misma obra. Las exposiciones de su obra realizadas en Barcelona en aquella época atrajeron gran atención, en la que se mezclaban las alabanzas y los debates suscitados por una crítica dividida.
En aquella época, Dalí se dejó crecer un vistoso mostacho que imitaba al del célebre pintor Diego Velázquez y que se convertiría en uno de sus distintivos personales el resto de su vida.
[editar] Desde 1929 hasta la Segunda Guerra Mundial

Escultura de Salvador Dalí de la serie "Perfil del tiempo" (1977-1984), con motivo de La persistencia de la memoria. En ella se puede apreciar un reloj blando como los que aparecen en el cuadro.

Las miradas alucinadas de Dalí (izquierda) y su camarada en el surrealismo, Man Ray, en parís, el 16 de junio de 1934, según fotografía de Carl Van Vechten.
En 1929, Dalí colaboró con el director de cine Luis Buñuel, amigo de la residencia de estudiantes, en la redacción del polémico cortometraje Un chien andalou, en el que se mostraban escenas propias del imaginario surrealista. Dalí afirmó haber desempeñado un papel esencial en el rodaje del film, sin que este extremo se haya visto confirmado por la historiografía del arte contemporáneo.[25] En agosto de ese mismo año conoció a su musa y futura esposa Gala.[26] Nacida con el nombre de Elena Ivanovna Diakonowa era una inmigrante rusa, once años mayor que él, en aquel tiempo casada con el poeta francés Paul Éluard. Ese mismo año, Dalí continuó exponiendo regularmente, ya como profesional, y se unió oficialmente al grupo surrealista afincado en el barrio parisino de Montparnasse. Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los dos años siguientes, que le aclamó como creador del método paranoico-crítico que, según se decía, ayudaba a acceder al subconsciente liberando energías artísticas creadoras.[10] [11]
En el ámbito doméstico, la relación de Dalí con su padre estaba próxima a la ruptura. Don Salvador Dalí y Cusí se oponía al romance del joven artista con Gala, y condenaba su vinculación con los artistas del surrealismo por considerarles -como buena parte de la opinión pública- elementos tendentes a la degeneración moral. La tensión fue en aumento hasta culminar en un enfrentamiento personal, a raíz de una noticia sobre Dalí publicada en la prensa, en la que se refería que un dibujo de un "Sagrado Corazón de Jesucristo" expuesto en París por el joven mostraba una inscripción en la que se leía: "En ocasiones, escupo en el retrato de mi madre para entretenerme". Ultrajado, su padre demandó una satisfacción pública. Dalí se negó, quizás por temor a ser expulsado del grupo surrealista, y fue echado violentamente de casa el 28 de diciembre de 1929. Su padre lo desheredó y le prohibió regresar jamás a Cadaqués. Posteriormente, Dalí describió cómo en el curso de este episodio le presentó a su padre un preservativo usado conteniendo su propio esperma, con las palabras:"Toma. ¡Ya no te debo nada!". El verano siguiente, Dalí y Gala alquilaron la pequeña cabaña de un pescador en una bahía cerca de Port Lligat. Compró el terreno, y a lo largo de los años fue ampliándola hasta convertirla en su fastuosa villa junto al mar, hoy reconvertida en casa-museo. Gala y Dalí se casaron en 1934 en una ceremonia civil, y volverían a hacerlo por el rito católico en 1958.
En 1931, Dalí pintó una de sus obras más célebres, "La persistencia de la memoria" (Los relojes blandos), obra en la que según algunas teorías ilustró su rechazo del tiempo como una entidad rígida o determinista.[27] Esta idea se ve apoyada por otras imágenes de la obra, como el extenso paisaje, o algunos relojes de bolsillo devorados por insectos.[28] Los insectos, por otra parte, formarían parte del imaginario daliniano como una entidad destructora natural, y tal como explicó en sus memorias venía determinada por un recuerdo de infancia.
Dalí desembarcó en América gracias al marchante Julian Levy en 1934. La exposición de algunas obras de Dalí -incluida la célebre "Persistencia..." levantó un enorme revuelo en Nueva York. Se organizó un baile en su honor, el Dalí Ball, al que compareció llevando una caja de cristal colgada sobre el pecho con un sostén dentro.[29] Ese mismo año, Dalí y Gala ofrecieron un baile de máscaras en Nueva York, cortesía de la heredera Caresse Crosby. Fueron disfrazados del bebé Lindbergh y su secuestrador. El escándalo levantado en la prensa fue tan notable que Dalí pidió disculpas públicamente. Al regresar a París, debió explicarse ante los surrealistas que no entendieron porqué se había disculpado por un acto considerado surrealista.[30]
Aunque la mayor parte del surrealismo se había adscrito a ideas políticas de izquierda, Dalí mantenía una posición que se juzgaba ambigua en la cuestión de las relaciones entre arte y activismo político. Los líderes del movimiento, principalmente André Breton, le acusaron de defender lo "nuevo" e "irracional" del fenómeno hitleriano, acusación que Dalí refutó afirmando que "no soy un hitleriano ni de hecho ni de intención".[31] Dalí insistía en que el surrealismo podía existir en un contexto apolítico, y se negó a denunciar públicamente el régimen fascista alemán. Éste y otros factores le hicieron perder su prestigio entre sus camaradas artistas, y a finales de 1934 Dalí fue sometido a un "juicio surrealista" del cual resultó su expulsión del movimiento.[26] A esto, Dalí respondió con su célebre réplica, "Yo soy el surrealismo".[21]
Sin embargo, en 1936 Dalí volvió a participar en una exposición surrealista, esta vez de índole internacional, celebrada en Londres. Su conferencia, titulada "Fantomes paranoiaques authentiques" fue impartida con un traje de buzo, casco incluido.[32] Llegó a la conferencia con un taco de billar y un par de sabuesos rusos, y durante la misma tuvo que retirarse el casco para poder tomar aire. Comentó al respecto que "simplemente quería mostrar que estaba sumergiéndome profundamente en la mente humana".[33]
En aquel entonces, el mecenas de Dalí era el muy adinerado Edward James, que había colaborado generosamente al ascenso del artista comprándole numerosas obras y prestándole dinero durante dos años. Se convirtieron en buenos amigos, tanto es así que James aparece en la pintura de Dalí "Cisnes reflejando elefantes". Colaboraron igualmente en la creación de dos de los iconos más representativos del movimiento: el teléfono-langosta y el sofá de los labios de Mae West. En 1939, Breton acuñó el anagrama despectivo "Avida Dollars" para criticar su pasión por el dinero.[34] Esta sarcástica referencia a su pujante negocio del arte también pretendía acusarle de cultivar la megalomanía mediante la fama y el dinero. Algunos de los surrealistas comenzaron incluso a hablar de Dalí en pretérito perfecto, como si ya hubiera fallecido. Algunos grupos surrealistas, y miembros adscritos posteriormente, como Ted Joans, mantuvieron contra Dalí una enconada polémica que llegó hasta el día de su muerte (y aún más adelante).

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