lunes, 1 de marzo de 2010

el periodo de entreguerras

El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939).

Benito Mussolini y Adolf Hitler.
El término proviene del italiano fascio (‘haz, fasces’), y éste a su vez del latín fasces (plural de fascis).
El proyecto político del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista,[1] [2] mientras su base intelectual plantea una sumisión de la razón a la voluntad y la acción, un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas que conduce a la violencia contra los que se definen como enemigos por un eficaz aparato de propaganda, un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente la historiografía y la ciencia política sitúen al fascismo en la extrema derecha y le relacionen con la plutocracia, identificándolo algunas veces como un capitalismo de Estado,[3] o bien lo identifique como una variante chovinista del socialismo de Estado[4]
Se presenta como una «tercera vía» o «tercera posición»[5] que se opone radicalmente tanto a la democracia liberal en crisis (la forma de gobierno que representaba los valores de los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera «decadentes») como al movimiento obrero tradicional en ascenso (anarquista o marxista, este último escindido a su vez entre la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917 tenía como referente al proyecto de Estado socialista que se estaba desarrollando en la Unión Soviética); aunque el número de las ideologías contra las que se afirma es más amplio.






El comunismo (De común[1] ), entendido como organización social, es una doctrina basada en la comunidad de bienes y en la colectivización de los instrumentos de producción y la riqueza producida por los mismos. Ello implica la supresión de la explotación y de la mercancía, y con éstas la desaparición de las clases sociales y del Estado.[2] [1]
El Comunismo,[3] entendido como movimiento socio-político, es un conjunto de corrientes y agrupaciones cuyo principal objetivo histórico es la revolución comunista que suprima la sociedad capitalista y establezca la sociedad comunista. Los diversos individuos y grupos comunistas coinciden en la necesidad de suprimir la propiedad privada (especialmente la de los medios de producción) y en la emancipación social del proletariado.
Por motivos históricos, el comunismo se ha identificado exclusivamente con el marxismo-leninismo. Sin embargo, existen doctrinas también comunistas (algunas previas al marxismo-leninismo, otras contemporáneas y otras posteriores) tales como el anarcocomunismo con fundamento en posturas sociobiologistas (Piotr Kropotkin, Aldous Huxley), el comunismo de consejos de base marxista pero no leninista, el comunismo cristiano premoderno y moderno (Tomás Moro, Gerrard Winstanley), variantes secularizadas del comunismo religioso milenarista (Gabriel Bonnot de Mably, Morelly) y movimientos no revolucionarios como el de las comunas hippies y los kibbutz israelíes, entre otros.






Adolf Hitler (Braunau am Inn, Imperio austrohúngaro; 20 de abril de 1889Berlín, Alemania; 30 de abril de 1945) fue un militar y político alemán de origen austriaco, líder, ideólogo y fundador del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei — NSDAP) que estableció un régimen nacionalsocialista en Alemania entre 1933 y 1945 conocido como Tercer Reich, periodo en el que recibió y ocupó sucesivamente los cargos de Canciller Imperial (Reichskanzler) de enero de 1933 a abril de 1945, Jefe de Estado (Führer und Reichskanzler) de 1934 a abril de 1945 y Comandante Supremo de las fuerzas armadas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial de septiembre de 1939 a abril de 1945.
Ascendió al poder durante un período de crisis económica, social y política, acentuada por los efectos de la Gran Depresión de 1929 y el descontento y frustración popular en Alemania consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial. A lo largo de su mandato político utilizó la propaganda estatal y su carismática oratoria para persuadir a las masas, enfatizando su oposición al Tratado de Versalles de 1919, al pueblo judío, al pacifismo y al comunismo internacional, particularmente el soviético-bolchevique, y al mismo tiempo resaltando el nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, la llamada preservación de la raza aria, el pangermanismo y la anexión o recuperación armada de territorios europeos perdidos luego de la Primera Guerra Mundial por el Imperio Alemán. Después de reestructurar la industria y economía y frenar en poco tiempo la inflación y el desempleo, Hitler se ganó el apoyo popular. Rearmó y organizó las fuerzas armadas alemanas, estableciendo una dictadura totalitaria personal que transformó a la sociedad alemana y eliminó su sistema democrático. Su régimen se caracterizó por la diferenciación racial, la supremacía aria y la persecución étnico-religiosa y política. Desde 1939, como consecuencia de la guerra, este modelo se extendió al resto de Europa. En el plano ideológico, Hitler asumió los planteamientos del fascismo italiano pero con matices propios basados en las características del nazismo y la sociedad alemana. En torno a su figura se desarrolló un intenso culto a la personalidad.
Perseguía una agresiva política exterior expansionista para ampliar el Lebensraum ('espacio vital') alemán al este de Europa, y combatir una presunta conspiración internacional entre el judaísmo, la masonería, el comunismo y el capitalismo por parte de los gobiernos estadounidense, inglés y soviético. Su política tenia como objetivo establecer un Nuevo Orden (Neuordnung) en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.
Responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa con la invasión de Polonia en septiembre de 1939, para 1941, período de su apogeo, sus tropas y aliados del Eje ocuparon la mayoría de Europa y partes de Asia y África, pero finalmente fueron derrotadas por las potencias Aliadas en 1945. Hacia el final de la guerra, las violentas políticas de conquista territorial y subyugación racial de Hitler habían causado a la muerte de entre 55 y 60 millones de personas (alrededor del 2% de la población mundial de la época) en su mayor parte civiles, así como un considerable grado de destrucción de ciudades europeas. El exterminio sistemático y masivo de enemigos políticos y personas consideradas racialmente «inferiores» o «subhumanas», mediante la detención en una red de campos de concentración y exterminio en Alemania y en los territorios conquistados, llevó a la muerte a unos seis millones de judíos en lo que posteriormente en el contexto histórico se denominó el Holocausto, como así también a homosexuales, gitanos, eslavos, discapacitados físicos, enfermos mentales, prisioneros de guerra soviéticos y opositores políticos a su régimen. Las estimaciones del número de personas que perdieron la vida como consecuencia de medidas raciales adoptadas por el gobierno de Hitler, sus aliados del Eje, estados satélite y colaboradores, según la mayoría de los historiadores serían aproximadamente 11 ó 12 millones de personas, de las cuales la mitad corresponderían al Holocausto.
En los últimos días de la guerra, Hitler contrajo matrimonio con su amante Eva Braun, en su búnker subterráneo bajo las ruinas de Berlín, mientras la ciudad era invadida por el Ejército Rojo de la Unión Soviética y su ejército finalmente derrotado. Luego de contraer matrimonio, Hitler y Braun se suicidaron y sus cuerpos fueron incinerados.
Si bien Hitler, antes de su muerte, había designado en su testamento a Karl Dönitz como su sucesor, su suicidio significó la rendición condicional alemana y el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa y de 12 años de mandato totalitario nacionalsocialista en Alemania y regiones de Europa. Desde entonces la historiografía, la memoria colectiva y la cultura popular en general, mantiene un aspecto negativo sobre su figura debido a la crueldad de sus crimenes de lesa humanidad.



Benito Amilcare Andrea Mussolini (Dovia di Predappio, Forlì, 29 de julio de 1883Giulino di Mezzegra, 28 de abril de 1945) fue un militar, político y dictador italiano. Primer ministro del Reino de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943, cuando fue depuesto y encarcelado brevemente. Escapó gracias a la ayuda de la Alemania Nazi, y recibió el cargo de Presidente de la República Social Italiana desde septiembre de 1943 hasta su derrocamiento en 1945, y posterior muerte por ejecución.
Mussolini, también conocido como el Duce, promovió el fascismo dentro de Italia, y durante su mandato estableció un régimen cuyas características fueron el nacionalismo, el militarismo y la lucha contra el comunismo, combinadas con la estricta censura y la propaganda estatal. Mussolini se convirtió en un estrecho aliado del canciller alemán Adolf Hitler, sobre quien había influido. Bajo su gobierno, Italia entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940, como aliado de Alemania Nazi. Tres años después, los aliados invadieron el Reino de Italia y ocuparon la mayor parte del sur del país. En abril de 1945, trató de escapar a Suiza, pero fue capturado y ejecutado a tiros, cerca de lago de Como por partisanos comunistas. Su cuerpo fue llevado a Milán donde fue ultrajado.


Iósif Stalin o José Stalin (en ruso, Иосиф Сталин; Gori, Georgia, 6 de diciembrejul./ 18 de diciembre de 1878greg.Moscú, 5 de marzo de 1953)[1] fue el máximo líder de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y del Partido Comunista de la Unión Soviética desde mediados de los años 1920 hasta su muerte en 1953.
Su nombre completo era Iósif Visariónovich Dzhugashvili ▶?/i, escrito en ruso como Иосиф Виссарионович Джугашвили y en georgiano como იოსებ ბესარიონის ძე ჯუღაშვილი, Yoseb Bessarionis dze Dzhughashvili.
A la etapa histórica de Stalin se la llamó estalinismo.
Dirigió la construcción del socialismo en la URSS, que pasó de ser un país rural a una potencia industrial. El nivel de vida de la población se elevó. En contraparte, dirigió un régimen represivo de la población, caracterizado por la presencia de campos de trabajo, campañas de represión política, y deportaciones. Diversos historiadores estiman que las víctimas del régimen de Stalin oscilan entre 4 y 60 millones de muertos.[2]
Durante el gobierno de Stalin, la Unión Soviética desempeñó un papel fundamental en la derrota de la Alemania Nazi en




Víctor Manuel III (Nápoles, 11 de noviembre de 1869 - Alejandría, Egipto, 28 de diciembre de 1947) Rey de Italia (29 de julio de 1900 - 9 de mayo de 1946). (Su nombre completo era Vittorio Emanuele Ferdinando Gennaro Maria di Savoia-Carignano).
Contenido[ocultar]
1 Primeros años de reinado
2 Sus últimos años de reinado
3 Familia
4 Enlaces externos
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Primeros años de reinado [editar]
Sucedió a su padre, Humberto I, en 1900 cuando éste murió asesinado en Monza. Recibió, como era frecuente en los príncipes de su época, formación militar (debido a su baja estatura, 1'53m., hubo que cambiar la legislación castrense a este respecto) y mostró especial interés por los asuntos de la milicia. Durante su reinado Italia, como el resto de las potencias europeas, trato de conformar un imperio colonial y aumentar su territorio nacional lo que llevó al país a verse envuelto en varios conflictos: en un primer momento mantuvo la Guerra Ítalo-Turca en 1911-12, luego participó en la Primera Guerra Mundial (1915-18) en el bando aliado, más tarde en la Guerra de Etiopía (1935-36) y también en la Guerra Civil española en apoyo del bando franquista liderado por Francisco Franco (1936-1939).

Víctor Manuel III
El 1929 concluyó con el papa Pío XI los llamados Pactos de Letrán, por los que se creaba el estado soberano de la Ciudad del Vaticano y se cerraba el conflicto abierto en 1870 con la toma de Roma por parte de las tropas del nuevo reino de Italia.
Víctor Manuel III fue proclamado emperador de Etiopía (1936 - 1943) y rey de Albania (1939 - 1943), ambas ocupadas por Italia, pero sólo fue reconocido como tal por los aliados del fascismo italiano. Precisamente debido a la conquista de Etiopía, Italia fue objeto de sanciones por parte de la Sociedad de Naciones y en un gesto de desdén se autoexcluyó de la misma.
Durante las dos primeras décadas de su reinado, Víctor Manuel III actuó dentro de los límites marcados por la Constitución y no interfirió en la acción de los sucesivos gobiernos. Pero en 1922 ante la presión ejercida sobre el gobierno por la Marcha sobre Roma que habían organizado los fascistas liderados por Benito Mussolini, el monarca no aceptó declarar el estado de sitio que había solicitado el primer ministro Luigi Facta y, el 30 de octubre, aceptó el nombramiento de Mussolini como primer ministro, vulnerando sus atribuciones constitucionales. Con Mussolini en el poder, el monarca ni se opuso ni tan sólo opinó sobre el desmantelamiento del sistema constitucional y la imposición del régimen totalitario fascista en 1925. Víctor Manuel III tampoco se interpuso cuando Mussolini acabó con la oposición democrática y liberal y no mostró reparos a la entrada de Italia junto a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
Sus últimos años de reinado [editar]
Mussolini impidió cualquier margen de maniobra al monarca que se mantuvo como Jefe del Estado con funciones representativas. Víctor Manuel III no trató de impedir ni mostró reserva alguna con los crímenes del fascismo. Cuando se comprobó que la victoria de los aliados sería segura y los líderes fascistas depusieron al Duce, Víctor Manuel encargó al mariscal Pietro Badoglio la formación de un gobierno que puso a Italia en el bando de los aliados en (1943) y acabó con el régimen de Benito Mussolini. La corte abandonó Roma, ocupada por las tropas alemanas, y trasladó la capital a Bari.
La pérdida de prestigio de la Monarquía por el papel de Víctor Manuel durante la dictadura de Benito Mussolini provocó que, en el referéndum celebrado el 2 de junio de 1946, los italianos optaran mayoritariamente por la República, aunque el resultado de la consulta fuera sospechoso de fraude y que nunca haya sido aclarado del todo.

Víctor Manuel III, de uniforme (1936)
Siendo consciente del rechazo que provocaba entre la población italiana, Víctor Manuel III trató de salvaguardar la continuidad de la Casa de Saboya abdicando, el 9 de mayo de 1946, a favor de su hijo y heredero Humberto II, que había asumido las funciones de jefe del Estado desde 1944 como "lugarteniente del Reino de Italia". Tras su abdicación, Víctor Manuel de Saboya partió al exilio bajo el nombre de Conte di Pollenzo y murió un año después en Alejandría, Egipto, en cuya iglesia de Santa Catalina fue y continua sepultado.
Familia [editar]
En 1896 contrajo matrimonio con la princesa Elena Petrovich Niegos (1873-1953), hija del rey Nicolás I de Montenegro. El matrimonio tuvo cinco hijos:
Yolanda (1901-1986), casada con Giorgio Carlo Calvi, conde de Bergolo (1887-1977).
Mafalda (1902-1944), casada con Felipe de Hesse (1896-1980), landgrave de Hesse-Kassel. Mafalda murió en el campo de concentración nazi de Buchenwald, debido a un bombardeo.
Humberto (1904-1983), último rey de Italia, casado y luego separado de la princesa María José de Bélgica.
Juana (1907-2000), zarina de Bulgaria, casada con el zar Boris III de Bulgaria.
María Francisca (1914-2001), casada con el príncipe Luís de Borbón-Parma (1899-1967).





Lev Davídovich Bronstein, en ucraniano transliterado Bronštein o Bronshtein (Лев Давидович Бронштейн), más conocido como León Trotsky, nació en Yanovka, Ucrania el 7 de noviembre de 1879 (26 de octubre según el calendario juliano prerrevolucionario) y murió asesinado en Coyoacán, Ciudad de México, el 21 de agosto de 1940.
Político y teórico revolucionario soviético, protagonista de la Revolución bolchevique en Rusia en 1917, que dio origen al primer Estado obrero del mundo. Negoció la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz de Brest-Litovsk. Tuvo a su cargo la creación del Ejército Rojo que consolidaría definitivamente los logros revolucionarios venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los Ejércitos Blancos contrarrevolucionarios durante la Guerra civil rusa; fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja.[1] Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a José Stalin, liderando la Oposición de Izquierda, lo que le causó el exilio y posterior asesinato a manos de la OGPU.
Contenido[ocultar]
1 Primeros años
2 Revolución de 1917 y Guerra Civil
3 Exilio
4 Asesinato
5 Filmografía sobre Trotsky
6 Principales obras
7 Referencias
8 Véase también
9 Enlaces externos
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Primeros años

León Trotsky en una fotografía tomada en 1888 a sus 8 años de edad.
Lev Davídovich Bronstein fue el quinto hijo de una pareja de pequeños terratenientes judíos de clase media. Estudió matemáticas por un breve período en Nikolayev. Fue en este período en el que comienza su activismo. Primero, adherido al llamado populismo agrario para después integrarse definitivamente en el marxismo. Es en Nikolayev donde organizó la Liga Obrera del Sur de Rusia, cuyas actividades contra el régimen autocrático zarista harían que fuera detenido, encarcelado y posteriormente desterrado a Siberia.
Logra evadirse de su encarcelamiento y consigue llegar a Londres donde conoce a Lenin, a Yuli Mártov y a Georgi Plejánov, principales dirigentes del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), que editaban el periódico Iskra (La Chispa), en el cual colaboró. Es entonces cuando empezará a utilizar el seudónimo de Trotsky, nombre de uno de sus carceleros de Siberia. Durante esta época, no llega a enmarcarse en ninguna de las dos corrientes dentro del partido: las facciones bolchevique y menchevique.
En el Segundo Congreso del POSDR, celebrado en Londres en 1903, Trotsky coincidió en la primera parte con Lenin, pero en las cuestiones centrales que dividieron los campos entre los revolucionarios encabezados por Lenin y los reformistas, el Programa y los Estatutos, Trotsky se alineó con los mencheviques, calificando a Lenin como el "jefe del ala reaccionaria del Partido" y desorganizador del POSDR.[2] Sin embargo, no estableció fuertes vínculos con la facción menchevique.
Apartado de los principales dirigentes de la socialdemocracia se apresuró a regresar a Rusia para participar en la Revolución de 1905, durante la cual fue uno de los organizadores del primer soviet (consejo revolucionario) en San Petersburgo, y asumió el papel de dirigente principal. Fracasada la revolución, fue encarcelado y deportado de nuevo a Siberia. Durante esta época escribe dos de sus obras: 1905 y Resultados y perspectivas.
En 1912 participó activamente de la llamada Alianza de Agosto, alineándose junto a los mencheviques liquidacionistas, y se opuso férreamente a la organización de un partido firmemente centralizado. Fue lo que él mismo llamó "una alianza de elementos heterogéneos contra el ala proletaria del partido".[3]
Revolución de 1917 y Guerra Civil

Trotsky dirigiendo a la Guardia Roja
Fundó un grupo llamado Mezhrayontsy (literalmente el "interdistrito de Petrogrado") con varios dirigentes socialistas: Adolf Joffe, Riazanov, Anatoli Lunacharski, Mijaíl Pokrovski y otros futuros dirigentes de la Revolución de octubre, que en 1913 (año de la formación del grupo), no eran ni bolcheviques ni mencheviques, como él.[4]
Es durante el tiempo previo a la Revolución de 1917 que dedicará sus esfuerzos principalmente a contactar con diferentes conspiradores revolucionarios y a defender sus ideas en disputas ideológicas.
El estallido de la Revolución de febrero le sorprendió en Nueva York, donde colaboraba para un periódico ruso. Consigue llegar en mayo a Rusia, asumiendo el control de la Organización Socialdemócrata Interdistrital e integrándose en el Soviet de Petrogrado (San Petersburgo). De esta forma se apartaba de su anterior neutralidad durante el exilio implicándose directamente con los bolcheviques en el proceso revolucionario. Gracias a su poderosa oratoria alcanza una enorme popularidad que le permite llegar a formar parte del Comité Central del partido bolchevique, en el que había ingresado en julio.
Trotsky apoyará totalmente la postura de Lenin en cuanto a la necesidad de derrocar al gobierno provisional surgido de la revolución de febrero y encabezado por el socialista moderado Aleksandr Kérenski. Así, sus esfuerzos se dirigirán a recabar apoyos para el movimiento bolchevique para el alzamiento previsto. Al tener Lenin que ocultarse, Trotsky asumirá la jefatura del Comité Militar Revolucionario, puesto desde el cual aportará al triunfo de la Revolución de octubre.
Durante la primera etapa de la Revolución, Trotsky se convierte en hombre de confianza de Lenin y éste le encomendará varias misiones. La primera será la de acabar la guerra con las potencias centrales. Será el encargado, como Comisario (Ministro) de Asuntos Exteriores, de firmar con los alemanes el llamado Tratado de Brest-Litovsk, paz que supondrá para Rusia una pérdida considerable de su territorio.
Seguidamente será nombrado Comisario de Guerra. Desde este puesto se encargará de la creación, promoción y dirección del Ejército Rojo, motivo principal de que los logros revolucionarios no se perdieran durante la época de la guerra civil (1918-1920) contra las fuerzas contrarrevolucionarias (potencias extranjeras y rusos blancos).
Los anarquistas acusan a Trotsky de reprimir cualquier movimiento de izquierda opuesto al oficial del Partido Bolchevique. Por ejemplo, al movimiento ácrata de Néstor Majnó en Ucrania o la rebelión de los marineros de Kronstadt en el Golfo de Finlandia.
Exilio
Miembro principal del Politburó después de Lenin, apoyaría a éste en sus principales innovaciones hasta que una apoplejía obligó a Lenin a apartarse de la política. En oposición a Trotsky, se unieron Grigori Zinóviev, Lev Kámenev y Stalin. Este agrupamiento, una vez que logró apoderarse de la dirección del Partido, acusó a Trotsky de cometer serias violaciones a la disciplina del partido, con el objetivo de debilitar sus organizaciones. En consecuencia Trotsky es primero destituido como comisario de Guerra, luego apartado de la dirección del partido y posteriormente expulsado del mismo. Más tarde sería deportado a Kazajistán (Asia Central) y finalmente expulsado de la URSS en 1929.
Desde entonces, los ideólogos oficiales del régimen se encargaron de revisar la figura de Trotsky (llegando incluso a trucar fotografías originales con el fin de hacerle desaparecer, por ejemplo, del lugar que ocupaba junto a Lenin mientras éste pronunciaba un discurso) haciéndolo aparecer como un traidor, aunque el trabajo historiográfico posterior ha demostrado que no son ciertas las aseveraciones hechas contra él.
Durante sus años de exilio, Trotsky escribiría varios ensayos (la autobiografía Mi Vida, Historia de la Revolución rusa, La revolución traicionada) y artículos sobre temas de actualidad (estalinismo, nazismo, fascismo, la Guerra Civil Española). Desde su exilio también encabezaría la oposición comunista disidente, que formaría la IV Internacional.
Por otra parte, Trotsky empezaría un auténtico peregrinaje por diferentes países desde los cuales pudiera expresar públicamente sus críticas al estalinismo.

Grafiti en el Museo León Trotsky en la Ciudad de Mexico
Finalmente, León Trotsky llega a México, tras una serie de gestiones realizadas principalmente por el pintor mexicano Diego Rivera ante el presidente Lázaro Cárdenas quien en 1937 le concede el asilo político. A su llegada el 9 de enero de 1937, Trotsky fue recibido en el puerto de Tampico por Frida Kahlo, esposa de Rivera y transportado hacia la ciudad de México a bordo del tren presidencial. Vivió en la "Casa Azul", morada de Frida y Diego en Coyoacán, hasta la ruptura política con este último, que se dio en 1939. En ese año, cambió su residencia a la Calle de Viena también en Coyoacán, donde vivió hasta el día de su muerte. En esa casa, Trotsky sufrió dos atentados, el primero de ellos ocurrido en mayo de 1940. Durante la madrugada del día del atentado, un comando de 20 hombres armados comandados por el pintor David Alfaro Siqueiros, logró penetrar a la casa con la complicidad de Robert Sheldon Hart, un guardaespaldas de Trotsky que era un doble agente. Los intrusos dispararon cerca de 400 tiros con armas de grueso calibre. El propio Siqueiros disparó contra el lecho donde dormían Trotsky y su esposa Natalia Sedova, sin lograr asesinarlos, pues lograron pertrecharse junto a una pared, al lado de su cama. Los guardias de Trotsky repelieron a los intrusos y estos tuvieron que huir sin lograr su cometido.
Unos meses más tarde, el 20 de agosto de 1940, Trotsky sufrió un segundo atentado en esa misma casa, que le costaría la vida.
Asesinato

Su tumba, en la Ciudad de México.
Stalin había dado orden de asesinar a Trotsky y, Jotov, encargado de las operaciones contra éste en México, se valió de dos comunistas catalanes, Caridad y Ramón Mercader (madre e hijo), para llevar a cabo el plan. Asimismo, ayudaron dos mexicanos de izquierda, Vicente Lombardo Toledano y David Alfaro Siqueiros.
Aunque el palacete en el que vivía estaba fuertemente custodiado, Ramón Mercader (conocido con el alias de Jaques Mornard) lograría infiltrarse en su círculo ganándose la confianza de una de las secretarias de Trotsky, Silvia Ageloff, con la que incluso mantuvo un noviazgo formal premeditado y planeado para perpretar el magnicidio. Con el pretexto de que leyera un escrito suyo se acercó a Trotsky y mientras este leía le clavó salvajemente un piolet en la cabeza. El grito de Trotsky se escuchó un estruendo en toda la casa, acudiendo rápidamente sus custodios pero no se pudo hacer nada.
León Trotsky moriría un día más tarde en un hospital de la Cruz Verde. Cabe señalar que a sus exequias, asistieron cerca de trescientas mil personas, en una ciudad que por aquel entonces apenas contaba con unos cuatro millones de habitantes.




Un Plan quinquenal es un proyecto, plan, o idea que se propone terminar o alcanzar su objetivo en un plazo de 5 años. La planificación económica es generalmente promovida por el gobierno de un Estado.

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